Planta Hule negro: ¿Dónde va, cuánto crece y cómo se cuida? Te lo cuento, folk

Hule negro: dónde va, cuánto crece y cómo se cuida

El Hule negro es esa planta con hojas brillantes que seguro viste en algún café en Condesa o Roma Norte. Aguanta bastante, se adapta a interiores y, si lo dejas crecer, puede convertirse en un árbol pequeño dentro de tu casa. Eso sí: también tiene sus reglas, y aquí te las cuento sin vueltas.

Hule negro en interior
Kiyo cafe oaxaca

Selva urbana versión indoor

En la naturaleza, el Hule puede ser un árbol gigante que llega a los 20 metros. En tu depa, tranquilo: va a quedarse mucho más discreto… aunque con el tiempo puede alcanzar el techo si le das espacio.

¿El secreto? Luz brillante pero indirecta, un sustrato con buen drenaje y no pasarte con el riego. Es un ficus, no un Aquaman.

Hojas que no perdonan

Las hojas del Hule son su orgullo: grandes, brillantes, verde oscuro casi negro. Si se llenan de polvo, es como ponerle lentes empañados: no ve, no respira y no luce. Pásales un paño húmedo o usa abrillantador específico para hojas.

Riego con medida

Si riegas “por si acaso”, te lo cobra caro. Prefiere que la tierra se seque un poco entre riegos. El exceso de agua pudre raíces y apaga el brillo. Mejor usa un sustrato con buen drenaje y riega cuando lo pida.

Los clásicos fails

  • Ponerlo en un rincón oscuro: se estira y parece que va a escapar.
  • Regarlo diario: raíces en crisis.
  • No girar la maceta: termina torcido, buscando la luz como turista con Google Maps.

Fun facts para presumir

  • Su savia se usaba para hacer caucho (de ahí lo de “elástica”).
  • Es primo del Ficus Pandurata, pero más robusto y resistente.
  • Puede vivir décadas, convirtiéndose en parte del mobiliario de la casa.
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